lunes, 13 de abril de 2009

El Congreso debe Prohibir la Semana Santa

Bajo la premisa de que todos los que van en moto son sospechosos o pueden cometer el delito de asesinar por encargo a un paisano, el autoproclamado Gobierno de los pobres, arremete hoy contra los que -porque no les alcanza para comprar carro, o porque no les alcanza para la gasolina, o porque les da miedo subirse a una camioneta y tener que caminar decenas de cuadras para llegar a sus casas- pues decidieron con sus ahorros, con el sudor de su trabajo comprarse una moto para transportarse, para llevar al patojo a la escuela o a la señora al trabajo.

Pero no, en una negación total de la realidad, y en un reconocimiento que raya todos los absurdos de la incapacidad y la ineficiencia, pasando por devolver 300 millones de quetzales, porque el presupuesto para seguridad es suficiente (pero no pueden dar con los sicarios y meterlos a la cárcel) hasta limitar el número de armas o de municiones (como que si 100 balas mataran menos que una, o como que si un palo astillado matara menos que un machete), hasta llegar a la corona de las tonterías, ahora se prohíbe que dos personas se transporte en una moto porque así se reducirá la violencia.

Entonces, si es así como funcionan las cosas y con medidas similares se acabará la violencia propongo lo siguiente:

1. Que se prohíba la Semana Santa, pues Prensa Libre hoy reporta que "El descanso de Semana Santa en Guatemala dejó unos 188 muertos y 316 heridos por diferentes causas, informaron hoy fuentes oficiales.

2. Que se prohíba usar zapatos tenis, porque la mayoría de ladrones usan éste tipo de calzado, que permite mayor agilidad y destreza al correr y salir huyendo para no ser capturados. Que a partir de hoy, todos usemos zapatos de tacón porque será más dificil correr.

3. Que se prohíban los Televisores y el internet porque es ahí donde muchos delincuentes ven y aprenden.

4. Decretar a partir de hoy, que las camionetas y el transporte público podrán transportar a una persona por vuelta o por tramo, únicamente, porque así reduciremos los asaltos a mano armada dentro de los buses.

5. Que se prohíba más de una persona en los automóviles porque así reduciremos los secuestros express y los secuestros en general. Pues los secuestradores, prefieren sobre las motos, este tipo de vehículos para transportar a sus víctimas.

6. Que se prohíba que más de una persona viva en una casa, pues es dentro de las casas que estos criminales retienen a sus víctimas.

7. Que se prohíban los celulares, porque así es como se comunican los ladrones para extorsionar.

8. Que se prohiban los estadios de fútbol, porque algunos partidos sirven para lavar dinero.

9. Que se prohíba la circulación de taxis porque muchos taxistas cometen atracos.

Todas las propuestas son una vergüenza a la inteligencia porsupuesto, al igual que las que ya impulsa el Gobierno. Mi punto es, que como ciudadanos responsables, no podemos con patéticas excusas como que si las motos me rebasan por donde quiera, o que si cada vez que se me acerca una moto me asusto, aceptar que como nosotros vamos a pie, o vamos en carro, entonces como muchos han expresado, "la medida nos parece buena porque se ve que quieren hacer algo y hay que dar el beneficio de la duda".

Que si al conducirse en moto se arriesga la vida de las personas, porque de suceder un accidente las probabilidades de muerte son mayores, o que si algunos motoristas son imprudentes y no respetan las reglas de tránsito, eso es harina de otro costal. Y no se deben mezclar las cosas. Hacer cumplir con el reglamento de tránsito y hacer cumplir las penas por infracción son temas totalmente diferentes. Es como hacer cumplir la reglamentación de usar el cinturón de seguridad, o de no sobrecargar el transporte público o de no atravesarse a pie debajo de una pasarela.

Si queremos que la violencia se reduzca, que los criminales no continuen matando chóferes a diestra y siniestra, en lugar de devolver 300 millones del presupuesto de seguridad, invirtamos más y asegúremonos que los policías, fiscales y jueces cumplan su misión.

No permitamos que se violen nuestras libertades constitucionales, la presunción de inocencia, la propiedad privada y la libre locomoción, entre otras.

La libertad es un derecho de los individuos, y no es transable, ni podemos aceptar que se las quiten a unos y después protestar cuando esa misma libertad que hoy tiene el dueño de una moto, se la quiten al que tiene un carro, o al que tiene una patineta o una carreta. Los abusos de poder, y la pérdida de libertades ciudadanas no suceden de la noche a la mañana, se dan poco a poco y lo más preocupante es que siempre sucede con el permiso de los ciudadanos que lo aceptan.

Al final, el único responsable de la estupidez gubernamental, lo será la estupidez ciudadana.













2 comentarios:

  1. Hagamos un breve pero exacto análisis de la situación de inseguridad que vive la población. Uno de los mayores índices de criminalidad se dan en asaltos a buses urbanos y/o en la muerte de pilotos. Esto último eso resultado de un "ingenioso plan de desestabilización" denunciado por el gobierno, y que desembocó en la triste e infame acusación del ministro de gobernación hacia el Smiley.

    ¿Cuáles son las características de los asesinatos de pilotos? a)En lugares de mucho tránsito; b)En horarios de mucho tránsito; c)En lugares de mucha población usuaria del servicio; d)En lugares estratégicos de acceso a la ciudad.

    Esto tiene como finalidad causar pánico en la sociedad, amén de hacer colapsar el servicio del transporte público y generar conmoción global.

    Si se le otorga determinado grado de validez a esta teoría de la conspiración, pues basta con determinar las características ya mencionadas para que a partir de tal punto se desarrolle un plan de seguridad. Por ejemplo: La mayor cantidad de asesinatos de pilotos han sido en la Calzada Roosevelt, Calzada San Juan, El Naranjo, Bethania, Calle Martí, Villa Nueva y Boca del Monte. Esto confima los cuatro puntos mencionados anteriormente. Y para confirmarlo basta con ver que no hay asesinatos y/o asaltos en los buses en la zona 15, zona 13, o en otros lugares menos populares.

    Entonces, el gobierno en lugar de devolver el presupuesto "que sobra" podría implementar una o varias de las siguientes soluciones:

    a)Ubicar 4 agentes de seguridad en cada bus urbano de las rutas más peligrosas o con mayor estadística de criminalidad, con el fin de reducir el número de asaltos, y que además puedan repeler algún ataque de sicarios.

    b)Instalar un sistema de GPS y cámaras de video internas y externas en los buses urbanos, con el fin de monitorear si hay cambios de ruta (generalmente cuando asaltan los buses los desvían y llevan a lugares desolados para actuar con tranquilidad). Las cámaras exteriores servirían para vigilar si hay algún vehículo sospechoso que esté siguiendo al bus. Por supuesto que este sistema debería ser pagado mitad gobierno mitad empresarios del transporte urbano.

    c)Colocar un botón de pánico en los buses, como una medida de persuasión para los delincuentes.

    Problamente no son las mejores soluciones que se pueda dar al problema, pero son ideas, por mucho, menos estúpidas que la nueva prohibición a los motoristas.

    ¿Cómo es posible que no cuenten con un verdadero departamento de inteligencia policíaca que permita capturar al Smiley y al resto de vándalos que "tienen al país de rodillas" según dice el ministro de gobernación? No es posible que en pleno siglo 21, sigamos permitiendo que las autoridades se enreden en discusiones bizantinas sobre las posibles causas de la violencia sin que se tomen medidas de hecho concretas y válidas. Pero tampoco es válido que la población siga dejándose engañar tontamente por slogans electoreros como "la violencia se combate con inteligencia"

    Esperemos que se les alumbre el foco....

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo con el punto de vista que señala la incapacidad del gobierno para garantizar la seguridad de los ciudadanos como punto de partida de iniciativas y leyes ridículas como ésta. Ofende aún más el saber que si esta ley se aplica, los que tengan moto tendrán que salir corriendo antes del 10 de mayo para comprar su chaleco de Q.300.00, ya quisiera yo tener la concesión para la venta de esos chalecos!!!.

    Sin embargo, no comparto lo que dices en tu párrafo final, en primer lugar porque yo no voté por este gobierno, de hecho ni siquiera estoy de acuerdo con la democracia, pues no es justo que me toque vivir en un país en donde la mayoría se deja comprar aún por espejos y estos mismos sean los que "decidan" (aún no sé si se puede aplicar este término propio del ejercicio de la libertad) a quiénes nos van a dis que gobernar en este país. Sólo me queda la desobediencia civil -que practico en la medida de no arriesgar a mi familia- y sobrevivir a la ley de la selva que es la única que se cumple en Guatemala (y en muchos países también).

    ResponderEliminar