"No hay negocio que valga la libertad" la lección aprendida de algunos sectores empresariales hondureños, dicho por ellos mismos, en un reconocimiento honesto de como algunos en particular para no dañar sus negocios con el Gobierno no quisieron ver la realidad de lo que sucedía en ese país por mucho tiempo. Realidad que además de pérdida de libertades incluía la apropiación de recursos que les permitirían comprar voluntades.
No permitan que en Guatemala suceda lo mismo, nos dijo también, porque mientras más dinero logren apropiarse los Gobiernos más voluntades podrán comprar, de organizaciones sociales, de grupos de interés y de muchos de esos miles de manifestantes que luego sacan a la calle para tener respaldo de cualquier trasgresión al sistema constitucional y aprobación de leyes que atenten contra las libertades fundamentales y no se olviden al final ese es el plan.
Entonces, ante la piñata de Q.3 mil millones llamada bonos del tesoro, su tarea como ciudadano responsable en la auditoría social será la de observar y demandar información a detalle de los medios de comunicación y de las instituciones sobre varias cosas:
1. Ponga atención y verifique el nombre de las empresas, personas o instituciones que compren los bonos, revise los montos que compraron y la tasa que les van a pagar y haga algo más, si es una institución financiera revise las cuentas que esa institución financiera maneja con fondos del Estado y vea la tasa que esa institución le paga al Estado y haga una operación aritmética sencilla, saque la diferencia y vea en donde está el negocio.
2. Las condiciones o reglas bajo las cuales se emitan y vendan esos Q.3 mil millones de quetzales de bonos. Cuánto tiempo durarán en el mercado? Respetarán las señalez reales de liquidez? o se colocarán como pan caliente en apenas 15 días?
3. Rastree a detalle y con precisión la ruta de las transferencias que haga el Ministerio de Finanzas para la ejecución y utilización de esos Q.3 mil millones.
4. Rastree a las manos de quien resulten llegando los recursos, nombre de las empresas, instituciones, así como obras y ubicaciones geográficas en donde se ejecuten esas obras y el nombre de los diputados, alcaldes y otros funcionarios de los distritos o áreas que resulten beneficiados,la cercanía de proyectos específicos a los que la plusvalía les beneficie, etc.
Recuerde "no hay negocio que valga la libertad" y menos la libertad de los guatemaltecos. No debemos permitir pero sobre todo no podemos seguir callados viendo que unos pocos guatemaltecos por asegurar sus negocios sigan volteando la cara ante la falta de transparencia y corrupción de este Gobierno.
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