Una Dosis Personal de Alvaro

No quiero entrar en el debate de mercado sobre si la despenalización del consumo de cocaína y otras drogas, acabaría con el narcotráfico y otras actividades criminales que se derivan de esto, porque para mi la respuesta es clara. Sin embargo, el Presidente de Colombia Alvaro Uribe, pidió hoy al Gobierno una Ley para sancionar la dosis personal de droga, porque con ésto, cree se va a reducir el consumo y la adicción.

Insisto, no es en el debate de la droga, o de la realidad del funcionamiento de la oferta y demanda que quiero entrar. Más bien, quiero de una manera más amplia revisar, el liderazgo y la intención detrás, y es la preocupación por el prestigio del país y sus turistas, la que mueve a Uribe, al punto, que el propio sector turístico respalda esta solicitud. Y esto, es porque de manera consecuente, Uribe ha venido no solamente en el discurso sino en la acción, conciliando lo social, a través de los programas de solidaridad focalizados (mal copiados hoy por nuestro propio gobierno) pero principalmente, y a diferencia de Colom, conciliando, promoviendo y apoyando a los empresarios.

Hoy, también el Gobierno de Uribe, emite un reglamento de alivio a las empresas micro, pequeñas y medianas (mipymes) para promover el desarrollo integral y generar empleos, reduciendo de manera gradual durante los primeros tres años de operación de una nueva empresa mipyme, los aportes parafiscales al SENA, el instituto de bienestar familiar y las cajas de compensación familiar. Estas reducciones son del 75% en el primer año, 50% en el segundo y 25% en el tercero. Además, este reglamento de alivio y de promoción de empleo, va a permitr aplicar estas reducciones a empresas que incluso tengan hasta 3 años de haber sido creadas.

Mientras tanto, en Guatemala, el Gobierno de Alvaro Colom, consistentemente promueve un discurso de confrontación, y como si fuera poco, ante el cierre de empresas, ante el desempleo creciente, ante las decenas de miles de mojados que regresan, el desacelere de las exportaciones, la baja de los ingresos de las empresas, las ventas y el turismo, se empeña dentro del Congreso de la República por conseguir una reforma tributaria para subir los impuestos a los guatemaltecos.

Buena receta la de los colombianos, no sólo para proteger sus empleos y aliviar en época de crisis, sino para aprovechar a combatir la informalidad y ampliar su base tributaria. Creo que una dósis personal pero de inteligencia valdría la pena de Alvaro a Alvaro.

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“Miren, compatriotas, yo les quiero decir con toda convicción esto: si no nos preocupamos por la seguridad, por la inversión, se mueren las generaciones oyendo hablar de política social, sin que haya avances. Es muy importante exigir, en el discurso colombiano, a los que prometen tanto en lo social, un compromiso con la seguridad y con la inversión, para poder cumplir en lo social. El país ha vivido muchos, muchos años donde las promesas sociales han sido mucho más que los cumplimientos. Le llenan a la gente los oídos de promesas en las campañas y después, de frustraciones en los gobiernos.” (Alvaro Uribe, extracto de un discurso abril 2008).