El Trueque y la Ley de Compras y Contrataciones

Celebro el interés manifestado por el Vice Presidente Espada -que por cierto, no estoy clara finalmente sobre si forma o no parte del Consejo Nacional de Seguridad- con relación al interés del gobierno en la búsqueda y licitación de armas necesarias para el equipamiento de quienes deben resguardar la seguridad nacional y combatir al narcotráfico y el crimen organizado.

Si uno leyera esta nota sólo así sin poner atención a detalles y realidades, pues seguro estamos de acuerdo y apoyamos que finalmente se le otorgue a la seguridad el lugar prioritario dentro de las acciones de gobierno. Por lo tanto, no es esto lo que voy a cuestionar, tampoco se trata de otorgar el beneficio de la duda, pues los resultados ya se empiezan a ver, según el último reajuste del cuadro de indicadores del Gobierno, que si fuera en hoja de papel ya de tanto borrar y corregir estaría rota. Por supuesto, hablo de los cuadros y estadísticas que sólo aparecen en la propaganda oficial.

Si se van de shopping a Rusia, Estados Unidos o a Marte, es lo de menos. Pues, la Ley de Compras y Contrataciones del Estado, no establece una prohibición al respecto. Sin embargo, y desde los ojos del ciudadano común, puesto que no soy abogada, al leer esa misma Ley, no encuentro el artículo que establece o que regula las compras a través de especie, que en este caso, según el Vice, el pago sería con café y azúcar. Tampoco encontré, bajo que criterio, se seleccionaría al productor beneficiado, o es que como dice el principio de repartíción, redistribución e igualdad de la social democracia le van a comprar un granito a cada uno? y si es así, me avisan a donde tengo que llevar uno de los granitos de una maceta que sembré hace algún tiempo.

Tampoco hay que perder de vista que desde el año pasado, el Vice Canciller ha venido insistiendo, sin mayor eco, en una propuesta de iniciar una negociación de libre comercio con Rusia, cuando ni siquiera nos damos abasto como se dice en buen chapín, para atender los procesos que tenemos encaminados como la negociación con Unión Europea y Canadá, y no digamos los tratados con Panamá y Colombia que llevan en el Congreso más de un año parqueados.

Guatemala es uno de los principales productores de café y azúcar en el mundo, así que con toda seguridad, si se compran los equipos en cuestión, les pagan en quetzales, en euros o en dólares, los rusos encontrarán una importante oferta de productores a quien comprar en forma directa.

Vender más, exportar más, ya sea café, azúcar, tomates o refrigeradoras, porsupuesto que es bueno; es bueno para el país, es bueno para las empresas, es bueno para los trabajadores. Y también es cierto, que si una empresa, en su calidad de vendedor de los productos que produce con su capital de trabajo, quiere comprar armas, equipo médico, computadoras o hasta un barco, puede pagar en la moneda que quiera y que le acuerde con su comprador, puesto que la esencia del intercambio comercial es la libertad de las partes. En el caso del Estado, la diferencia residen en que como lo que compra lo hace con nuestro dinero, entonces tiene que cumplir lo reglamentado y estipulado en la Ley correspondiente.