El Salvador: la última estrategia

Cientos de trabajadores guatemaltecos, dependen de la relación comercial con El Salvador. Por lo que las elecciones este 15 de marzo en ese país, tendrán un impacto importante no sólo en la vida de los salvadoreños, sino en la economía de los guatemaltecos. Especialmente, en un momento en el que las principales economías del mundo están decreciendo y además, están impulsando políticas proteccionistas que harán aún más retadora la competitividad internacional.

A ese país, exportamos cerca de un mil millones de dólares al año (que equivalen casi a la tercera parte de lo que exportamos a Estados Unidos) el 70% son manufacturas, pero también les vendemos papas, frijol, textiles, vestuario, miel, vegetales, frutas, hierro, acero, cemento, artesanías, detergentes y jabones, huevos, pollo, abonos y fertilizantes, papel y cartón, productos farmacéuticos, entre otros, que son producidos por miles de guatemaltecos.

Durante toda campaña política, es usual que al último momento, el momento previo al cierre, los asesores dediquen los esfuerzos de la estrategia para seducir hasta el último voto, el del segmento de votantes no interesados, no informados, y especialmente el de aquel que no considera asistir a las urnas. Entonces, la carrera por influenciar los votos de éstos, a través de las encuestas que se apilan con resultados poco relacionados entre sí, , declaraciones como las de hoy de ambos candidatos, que sugieren el anticipo de un posible fraude electoral y los spots emotivos del final revelan un escenario de alta incertidumbre sobre los resultados.

Queda claro, porsupuesto, que por el bien de los salvadoreños y por el bien de los guatemaltecos, ojalá que el resultado final del 15 de marzo, favorezca la prosperidad, el desarrollo y la inversión. Si gana ARENA esperemos que haya aprendido la lección y renueve su caudal y su visión. Si gana el FMLN ojalá los discursos de campaña no resulten una vez más en pura retórica y demagogia.